lunes, 31 de mayo de 2010

20-04 Hospital Sant Pau

Cuando vi por primera vez el proyecto del nuevo hospital de Sant Pau hace ya unos años, lo vi como un edificio que se aleja lo máximo posible del antiguo hospital, buscando ninguna confrontación a él, casi dándole la espalda para que no se viera molestado por usurpar su propio solar.


Después de mucho tiempo pienso que continuar de una manera directa el antiguo hospital es una empresa tan complicada que poca gente creo que se hubiera atrevido a realizar, pero gracias a un gesto inteligente por parte del autor del nuevo hospital de entender que este debería de ser una pieza moderna, que debía ser la fachada de una “nueva” vía como es la ronda del Guinardó y dejar la fachada a la trama del eixample al edificio histórico, fue de lo más correcta. Luego abrirse en forma de abanico hacia un espacio verde que sería quien haría de colchón entre los dos edificios.

La disposición de los distintos edificios del hospital abriéndose en abanico y luego uniéndose en esa plaza cubierta en la que se convierte la recepción del hospital dota a este edificio de una gran funcionalidad y de una gran facilidad de uso, donde las circulaciones igual que pasaba en la ciudad de la justicia es lo más importante. Estos espacios dejan de ser un conjunto de pasillos laberínticos que como pasaba en el antiguo hospital te obligaba a seguir un conjunto de líneas como si se tratase de un scalextric. Se trata de una instalación moderna con la idea de dar uso a toda la ciudad como se puede ver con la colocación de la parada del metro casi en el mismo hall de entrada del edificio.

En Santa Coloma encontramos unas instalaciones sanitarias de gran tamaño, ”Los Centros Asistenciales doctor Emili Mira i Lopez” o recinto de Torribera. Se Trata de unas instalaciones creadas por la Mancomunidad a principios del siglo XX para la creación de un manicomio donde la figura de: modernidad, constancia, trabajo centrado en las personas, voluntad permanente de mejora, docencia e investigación y fidelidad fueran sus principios.

La orientación general de las instalaciones, es de cara al mediodía, de manera que el sol la ilumina y calienta totalmente, la mayor parte del día. Las montañas forman una cordillera que la resguarda de los vientos. El infrascrito que se realizó en el proyecto cree, “que difícilmente podría encontrarse en las inmediaciones de Barcelona, otra finca, que bajo el aspecto de la orientación, fuera tan adecuada como la Torribera para establecer una casa de salud y de bienestar".


Siguiendo el eje norte – sur se encuentra en primer término el edifico de entrada al recinto, después de forma perpendicular los pabellones históricos y al final y también de forma simétrica el recinto deportivo.
Años posteriores se construyó los nuevos pabellones en la parte central del terreno, estos ya no continúan la simetría del eje vertebrador sino que se sitúan dos pabellones idénticos al lado oeste con forma de cruz gamada, y en lado este del eje otro pabellón situado de forma paralela a esta.

A diferencia de la ampliación del Hospital de Sant Pau, la ampliación de Torribera toma más importancia que los edificios históricos ya que debido a su altura se asoman por encima del intenso arbolado que tiene el recinto, tomando toda la atención.