Al día de hoy se ha empezado a dar más importancia a la relación entre la ciudad y el río. Hay ciudades como París, que desde siempre han apreciado el paso del río por el medio de la ciudad y han intentado cuidar, dentro de lo que cabe, dicha relación. Otras ciudades como Roma, no lo han apreciado y la ciudad ha crecido sin tener en cuenta el paso del río, como dando la 'espalda' a ello. Ahora se están llevando a cabo, cada vez más, intervenciones para revitalizar las zonas conjuntas al agua.
En el caso de Besòs, la recuperación del margen del río como zona verde me parece una intervención simple y a la vez muy acertada. No sólo revitaliza la zona, sino que lo dota de un espacio agradable, y hace que la natura se expanda hasta lo construido.
En cuanto al cambio del concepto del parque, creo que los parques de Besòs han acertado con elegir un parque lineal 'salvaje', natural sin caer en la artificialidad. Es un parque flexible que se adapta a diferentes usos.
Urumea, el río que atraviesa Donostia, también está rodeado, aunque a diferente altura, de vegetación, ya sea de parques lineales, centrales como Cristina Enea o avenidas con arboleda. Es agradable correr, pasear, estar... por estas zonas rodeado de natura mientras puedes apreciar el paso del río. Creo que estas zonas revitalizan mucho la ciudad y tendríamos que apreciar más la presencia del río por el medio de la urbanización.