miércoles, 3 de marzo de 2010














El parque de Collserola representa una verdadera isla verde en medio de una de las áreas urbanas con mayor densidad de población, es un gran pulmón para la ciudad de Barcelona aunque también un lugar muy desconocido por la mayoría de los habitantes de la ciudad.

Seguramente la fachada del parque hacia Barcelona con la torre de telecomunicaciones y el tibidabo sea la parte más conocida, pero detrás de esto se esconde un inmenso parque como pudimos comprobar el martes.

Personalmente creo que una de las mejores cualidades que tiene el parque es que se trata de un sitio tranquilo, natural y sin tráfico ni acumulaciones de personas. Desde el punto de vista de la accesibilidad se trata de un espacio público a 15-20 minutos de la ciudad, puede que incorporar una serie de equipamientos públicos e incluso lúdicos podrían aumentar el número de visitantes al parque, pero siempre respetando la condición de parque natural como las intervenciones que se están llevando a cabo. La incorporación de senderos y trazados para bicicleta, creo que potenciaría mucho el parque y algún sitio de interés público, un buen ejemplo es la torre de collserola donde la gente acude para tener una panorámica de la ciudad.

En definitiva creo que se está apostando por el parque de una forma correcta y haciendo las intervenciones de manera ordenada y pensada, Barcelona no se podría permitir el perder un espacio con estas cualidades y creo que sería bueno intentar acercar el parque hacía la ciudad y no al contrarío como viene pasando en muchos otros sitios.

Santander es la ciudad escogida para comprar con Barcelona, y desde este punto de vista si que tiene bastantes cosas en común. Santander se encuentra limitada por el mar y la montaña, por lo que solo puedo crecer hacia el interior. La ciudad y los distintos pueblos que la rodean se extienden hasta las faldas de la pronunciada topografía, donde los parque naturales obstaculizan el crecimiento urbano. El lugar escogido se trata del parque natural de Peña Cabarga, donde se integra el famoso parque de Cabárceno, un espectacular paisaje geológico transformado en zoológico donde los animales conviven en semilibertad, y al igual que Collserola a menos de 20 minutos de la ciudad. Se trata de un parque donde su vertiente norte se orienta hacía la bahía de Santander y detrás se esconde el enorme parque natural. Existen multitud de senderos y recorridos para bicicletas, también podemos encontrar distintas casas rurales donde los excursionistas pueden pasar las noches y toda una serie de equipamientos para una mayor atracción de los ciudadanos empezando por el famoso parque de Cabárceno y terminando en un lugar muy parecido a la torre de collserola, se trata de una torre que contiene las antenas de comunicación y una cámara oscura, un equipamiento muy visitado por la curiosidad que genera, a la vez que se puede disfrutar de unas perspectivas diferentes de todo Santander y de las playas del litoral de la comarca.