martes, 2 de marzo de 2010

Espacio urbano,espacio de escape

Barcelona igual que la ciudad de Santa Coloma son urbes muy densificadas, donde el espacio público es muy escaso y donde el espacio verde es casi nulo.

El parque de Collserola a mi parecer sigue teniendo ese encanto de la alejania cercana, que gustó a principios del siglo pasado a los visitantes de fines de semana, que iban de excursión a la montaña para huir de la ciudad. Esas excursiones pasaron a ser urbanizaciones que con más o menos éxito poblaron una montaña que dominaba la ciudad de la misma manera que la aislaba de la plana del valles.

Años después esos pobladores visitan ahora otros lugares, estas excursiones a volante de los Hispano Suiza son cambiados por viajes de fin de semana a cualquier punto de Europa, gracias a los vuelos baratos, pero la montaña y sus encantos siguen ahí.

Santa Coloma como contaba en el comentario de la semana pasada es un lugar muy denso, que igual que Barcelona está dominado por la Serralada de Marina. En el límite de Santa Coloma con Badalona en las proximidades de la Torre Pallaresa, el monasterio de Sant Jeronimo, se encuentra un parque periurbano. Este parque ha sufrido una transformación más en sus usos que en su forma, ya que se encuentra igual que hace 25 años, pero donde antes era el lugar donde los domingos la gente se reunía para comer el arroz en familia, ahora se encuentran explanadas llenas de maleza. Actualmente el parque diariamente es utilizado por caminantes, corredores de futing, ciclistas y buscadores de espárragos.

Lo importante de estos espacios que aunque haya pasado el tiempo y los usos hayan variado, siguen utilizándose, y creo que pocas variaciones se pueden o deben hacer ya que igual que un camino se hace a caminar el propio uso que se le quiera dar ira poco a poco transformando el lugar. Creo que simplemente hay que garantizar su conexión y cuidar que no se estropeé por el mal uso.

Actualmente en Santa Coloma se está construyendo el nuevo parque periurbano de la Bastida, intenta que con los menos cambios posibles hacer más cercano esta porción de montaña “aislada” por la carretera. Se crea un camino con una cota continua que rodea la montaña propiciando las vistas hacia el centro de torribera y la sierra de marina. Unas actuaciones creando unos balcones en su empinadas pendientes y un replantado de arboles que era muy necesario son las transformaciones, el resultado lo veremos con el tiempo.