viernes, 26 de marzo de 2010

CAMINAR, DEPOSITOS DE AGUAS PLUVIALES.

La verdad que nunca me había planteado como sería el funcionamiento de la red de alcantarillado y de estos sistemas preventivos de recogida y almacenamiento de aguas pluviales, para evitar inundaciones y la anegación de las diferentes calles y espacios de la ciudad de Barcelona. Por ello me pareció una visita interesante; la red de alcantarillado es una parte de la ciudad oculta, pero que hace que las ciudades que los arquitectos diseñamos y que los edificios que en ellas proyectamos funcionen correctamente y garantizan un confort y salubridad a los ciudadanos que en estos edificios habitan.

Bilbao, obviamente también dispone de esta red de alcantarillado y muy probablemente también dispone de esta serie de depósitos, dado que se encuentra en un área climática mucho más agresiva en cuanto a las lluvias y además al igual que Barcelona se encuentra rodeada de montañas, las cuales llevan grandes torrentes de agua a la ciudad cuando se dan importantes precipitaciones y es necesario almacenar y evacuar este agua para el correcto funcionamiento de la ciudad y evitar colapsos y graves incidentes en la misma.

La ciudad que he escogido para comparar, dispone además de numerosas infraestructuras subterráneas, entre ellas, una de las más populares, el metro que pese a disponer únicamente de dos líneas, su peculiar y vanguardista diseño, obra del arquitecto británico Norman Foster, lo convierten en uno de los más atractivos metros de las grandes ciudades europeas. Sus obras comenzaron en el año 1988, tras largas discusiones para la adaptación de los trenes de cercanías y la incorporación de tramos en el área urbana de Bilbao. Se convocó un concurso internacional, ganado como hemos dicho, por Foster que diseñara los andenes a base de grandes bóvedas de cañón de hormigón visto, el mobiliario con el color rojo como denominador común, y las famosas marquesinas de entrada de acero y vidrio tan características del Metro de Bilbao. Estas líneas de ferrocarril, comprenden no sólo la ciudad de Bilbao, sino todo el área metropolitana denominado “Gran Bilbao”, desde las ciudades en contacto con el mar como Plentzia o Santurce hasta los distritos y ciudades más hacia el interior como Etxebarri o Basauri. Así se consigue la unificación de todas estas ciudades en una gran metrópoli, entorno a un núcleo central que es la ciudad de Bilbao, permitiendo el desarrollo de estas ciudades de la periferia, y acercando lugares, como la playa, a todos los puntos que comprenden estas dos líneas de ferrocarril.

ANDENES Y MARQUESINA DE ENTRADA AL METRO DE BILBAO