jueves, 15 de abril de 2010

programas complejos y buena arquitectura

BARCELONA
La intervención realizada por el arquitecto Josep Llinàs, es un ejemplo de lo que tendría que ser una buena arquitectura.
Hoy en día, parece que los edificios tengan que ser firmas de sus inventores en el teritorio,una obra de arte, olvidando lo que el sitio y los usuarios necesitan.
En este proyecto de Fort Pienc no hay edificios que quieran ser originales,o los mejores, o la traducción de una filosofía o estilo de su autor, pero el arquitecto ha sido capaz de realizar admirablemente un programa complejo en una manzana del’Eixample.
Las tipologias de estos edificios (una residencia por la gente mayor, un mercado, una guardería) son todas distintas porque rasponden a exigencias distintas, y todos son bién integrados en el tejido en general y con el centro cívico ya existente en aquella manzana.
Es interesante como se alternan las plantas de la biblioteca y la guarderia, así como la terrassa de la biblioteca donde se crean perspectivas sobre la plaza o la escuela de al lado.
Se puede notar una mezcla muy variada de gente que puebla la plaza enfrente a la intervención: mayores, niños, estudiantes, padres, etc. Y es esta armonia entre diferentes usuarios que ,en mi opinión, es la magia de este exitoso proyecto.

La segunda intervención del recorrido, es la recalificación de una manzana a travéz de tres edificios de viviendas en el perimetro, un oficina de servicios sociales de planta baja en el interior de la manzana y un espacio público que los articula.
El plano Cerdà, con patios interiores en las manzanas para uso de los vecinos, parece ser restablecido después de años de olvido por la especulación constructiva que edificaba en estos fundamentales espacios de las manzanas sin respectar la idea original.
La arquitectura de las tres viviendas es simple y digna, los alzados interiores que dan sobre el patio tienen un estilo y un dibujo de fachada sustancialmente unitario, pero por supuesto son distintas en los alzados que se asoman a las calles perimetrales.
Lo màs interesante es el espacio del patio articulado con un recorrido duro que cruza irregularmente la manzana y sigue las huellas de la antigua calle de Horta. Este paso termina en un extremo con una pequeña rampa de acceso a la escuela. En el nivel al que llega la rampa se encuentra un árbol de muchos años plantado por un viejo trabajador de la escuela.
La buena arquitectura empieza de cosas simples: como respetar el trazado de la antigua calle de Horta o respetar la preexistencia de elementos naturales importantes.
Los dos proyectos son distintos y parecidos a la vez por el fin que consiguen, respondiendo a la exigencia principal de una buena arquitectura: ser agradable y funcional para los usuarios, integrandose y respetando el lugar en el que se insere.


ROMA

Mi ciudad està administrativamente dividida entre barrios que tienen sus equipamientos como en Barcelona , pero por causa de la malla irregular de su tejido que nunca ha tenido un ensanche unitario y tan grande como el de Cerdà, se hace dificil plantear nucleos asì complejos en la misma manzana (como aquel del primer proyecto) o relizar espacios que sean más para los vecinos (como el del proyecto de OAB).
Lo que es cierto, es que en los últimos años se dan cuenta que debe terminar la época de la especulación en la que los intereses privados están siempre por encima y la arquitectura está al
servico de estos.
Por lo tanto se comienza a expropiar espacios para devolverlos a la colectividad y esto permite hacer proyectos en sitios mas grandes y mas unitarios alcanzando a un concepto mas equilibrado de intereses para la comunidad.