jueves, 10 de junio de 2010
22@
Poblenou es llama " Manchester catalán ", es un antiguo barrio de tradición industrial y obrera de Barcelona que sube al siglo 19. Tocado por la desindustrialización desde los años 60-70.
Es en el triángulo de Distrito 22 que se juega el futuro del modelo barcelonés, y de la ciudad en conjunto. El éxito dependerá de capacidades de sus diseñadores que adaptan el nuevo vestido urbano a la talla exponencial de su población y a sus exigencias para este nuevo siglo. Y, más particularmente, de su voluntad para hacerlo sin perjudicar ninguna categoría de barcelonés: es innegable que la capital catalana, la víctima de su éxito turístico y económico, se hizo una ciudad demasiado cara la mayoría de sus habitantes.
La reconversión de esta área urbana es objeto de un gran debate sobre el mismo diseño de la ciudad de mañana, que oponía la ciudad "difusa" fundada sobre la separación de las funciones, la consumidora de espacio, de la energía, que hace difícil los intercambios y acentúa los desequilibrios, y la " ciudad compacta " que reposa en la densidad, la imbricación de las funciones y que favorece el desarrollo sostenible. Este concepción de la ciudad es el allí hasta el que corresponde a los factores de desarrollo y de atractividad de las nuevas actividades industriales que se derivan de la economía del saber y que utilizan tecnologías limpias, porque necesitan proximidad con los lugares de producción del saber (universidad, busca) Universitat Pompeu Fabre, de interacciones entre las disciplinas que son fuentes de innovación y de un estanque de empleos y de actividades que autoriza las evoluciones y los nuevos posicionamientos.
Estos análisis acaban en el concepto de " ciudad digital " que funda el plan de organización y de desarrollo de Distrito 22.