martes, 1 de junio de 2010

BESÓS


En el caso del margen del río perteneciente a Santa Coloma, debido a que se trata de mi ciudad, la premisa de que los parques han evolucionado en función a la necesidad de los usos, es evidente. Años atrás, la ladera del río era un espacio infranqueable e insalubre y el actual paseo de la alameda que da fachada al río era una zona sin vida que servia de margen al río para sus transeúntes. Con la intervención del nuevo parque fluvial, santa coloma ha reactivado una nueva área a nivel urbano dotándola de un nuevo espacio de ocio y natural que hace que la franja urbanizada paralela al río se haya reinventado. Anteriormente las nuevas edificicaciones respetaban la compacidad de manzana cerrada que no tenían en cuenta este agente fluvial en sus proximidades, en cambio, actualmente, las nuevas grandes edificaciones de vivienda tienen como gran predileccíón y excusa de proyecto el motivo de integrar al río en sus decisiones proyectuales teniendo en cuenta las nuevas agradables vistas que supone esta gran reconversión.

Evidentemente el nuevo uso que acoje es consecuencia de que realmente la intervención funciona y permite recorrer a través del paisaje un largo tramo de río que conecta las ciudades cercanas de montcada i reixach y sant adrià hasta llegar al frente marítimo. Anteriormente realizar este recorrido resultaba imposible y menos todavía teniendo en cuenta la actual perspectiva sostenible de mobilidad que propone el parque.