martes, 15 de junio de 2010

Depósito de agua pluvial Juan Miró



Creo que, aun que conozco a Barcelona desde ya quince años, nunca había sospechado la existencia, y aun más la posibilidad, de una infraestructura subterránea como la del depósito de aguas pluviales Juan Miró.
La mayor parte del tiempo, conocemos a una ciudad por lo que compone su exterior, por lo visible : sus calles, con sus arquitecturas, sus plazas, sus parques… todo lo que compone el carácter urbano de una ciudad. El turista que viene a descubrir las características de Barcelona : sus famosos urbanismo, arquitectura y diseño lo hace andando por sus calles y moviéndose por sus metros, autobuses y taxis. Ya la red de metros puede ser impresionante en su misma; en Barcelona 5 líneas de metro, sin contar los ferrocarriles, dan una idea de la composición del subterráneo y de su complejidad.
El recorrido por el depósito de aguas pluviales Juan Miró fue la ocasión de descubrir que el subterráneo de Barcelona es aun más complejo. No sólo uno sino 5 depósitos de aguas pluviales dan cuenta de las necesidades de infraestructuras necesarias para el funcionamiento de una tal metrópolis.
Supongo que numerosos de los ciudadanos de Barcelona tampoco conocen a esto.

La ciudad de Grenoble es muy diferente de Barcelona por este lado. No hay infraestructuras subterráneas visitables, habitables por los ciudadanos. El tranvía tiene un papel importante en la vida de los habitantes de Grenoble, es un modo de viaje privilegiado con los autobuses. Tampoco sé si el metro no existe por razones técnicas o por elección. Supongo que las capas freáticas, cuyo explotación es muy importante en la ciudad y su región, son un motivo. A mi conocimiento, las únicas infraestructuras subterráneas son las básicas como el servicio de canalizaciones… Imagino que el tamaño de la ciudad tiene también que ver con el poco desarrollo de su subterráneo.