martes, 9 de marzo de 2010

Homogeneidad+Cerda vs Heterogeneidad+Diversidad cultural

El Eixample. “Ensanche”. Ya solo con su denominación se conoce su principal objetivo, que era de crear una extensión de la ciudad, a las afueras de las murallas. Esta necesidad creo un plano directorio homogéneo, compuesto de una cuadricula de 113 m x 113 m, con los ángulos a 45 grados, en donde las topologías de la manzana son similares: casas del mismo anchor, con un patio interior común a todas las viviendas de la manzana.
Cuando uno camina por el Eixample, se puede uno dar cuenta que existen diferentes ambientes y “zonas” en el Eixample. Por ejemplo, se puede fácilmente reconocer la zona “gay” del Eixample, con sus tiendas y bares coloridos y variados. Algunas ramblas vienen incrementar la variación de usos, dejando al peatón más importancia y permitiendo una actividad más lúdica, como lo es el Passeig de Gracia, donde el visitante puede encontrar una gran cantidad de negocios y restaurantes.
El desarrollo de la trama urbana de Montreal es muy diferente. Primero, hay que entender el contexto de desarrollo de la ciudad. Como Barcelona, Montreal busco a desarrollarse principalmente cerca de una zona accesible marítimamente. Montreal siendo la “puerta” de Canadá, históricamente (Las islas Montreal y Laval angostan el río del St-Laurent i crean unos importantes rápidos, que impiden el travieso de cualquier embarcación), fue rápidamente una ciudad rica e importante. De los huertos alargados hacia el mar (la parte angosta de los huertos con acceso a la ruta, así caben mas huertos por calle), se comenzaron a subdividir esos lotes para poder acoger nuevos colones. Ingleses y franceses han sido obligados a convivir en la misma isla, creando diferentes barrios, con topologías importadas de Inglaterra pero también de origen francés.
Con el tiempo, la joven ciudad fue acogiendo diversos inmigrantes de todas partes del mundo, creando una heterogeneidad cultural increíble. Asi, diversas zonas fueron desarrollándose de manera natural, siguiendo la idea de subdivisión de los huertos, lo que dio unos lotes de 7.5m de ancho por mas o menos 30 metros de profundidad. Los típicos lotes de Montreal tienen un pequeño jardín trasero vinculado con una callejuela que cruza toda la manzana, en donde se pueden encontrar diversos usos durante las épocas estivales (niños jugando al baloncesto o vecinos agrupados para un “bbq”). Esta doble escala es muy interesante. Permite al visitante observador de conocer aun mas sobre las costumbres del lugar, pudiendo observar la vida “trasera” del vecindario. También permite una conexión segundaria, y una trama con escala mas humana.