En el caso de Barcelona, se han aprovechado estos desagües para crear numerosos depósitos de agua que evitan las inundaciones y que mejoren el medio ambiente evitando que el agua contaminada llegue al mar.

En Ámsterdam también conocida como “La Venecia del norte”, el agua es el elemento fundamental y es que los holandeses han tenido que luchar contra el agua para poder mantener secas unas tierras que en gran parte están por debajo del nivel del mar; pero, poco a poco han ido ganando terreno y volcándose en la actividad marítima para poder subsistir.

En el siglo XII, el mar penetraba directamente en las tierras de área más baja y al retirarse dejaba una capa de fango. Estas tierras empezaron a rodearse con diques que se elaboraban simplemente con tierra amontonada para intentar protegerlas. Poco a poco se fueron creando instrumentos que ayudaban a elevar el agua con molinos… y se empezaron a construir los pólder, territorios rodeados de diques por debajo del nivel del mar, que necesitan una constante evacuación de agua.

En Ámsterdam se utilizan y mantienen canales de desagüe abiertos en buenas condiciones estéticas y sanitarias. Aunque, con el uso de este tipo de desagües se corre el riesgo de que niños o incluso vehículos, caigan en el canal.
