domingo, 11 de abril de 2010



Barcelona tiene un tejido urbano singular y fácil de ser reconocido. Sus distintas tramas son marcadas por el tiempo histórico, con fácil identificación de la evolución de la ciudad, y sus vías de crecimiento. El camino caótico del gótico se expande en rígidas vías amplias, para una otra escala.
La sociedad moderna requiere una nueva ciudad, con nuevos mecanismos, pues la vida cotidiana ahora tiene otros destinos y deseos.
El plano de Cerdà para la ciudad de Barcelona se idealizo através de la igualdad de espacios, sin puntos céntricos; pensando con una visión higienista, que garante salubridad en la ciudad que se constituía. La idea base del plano constituye en un sistema de vías y cuadriculas, que se podrían extender por todo el territorio indefinidamente, con una jerarquía de vías basada en la funcionalidad. Las cuadrículas fueron proyectadas con luz y ventilación adecuadas, con dos de sus lados edificados, creando una trama de espacios verdes que cortaba las islas. Las vías de la Eixample para la época tenían dimensiones absurdas, fueron planeadas para el futuro, y por esta visión hoy la ciudad de Barcelona no se ve tan colapsada como otras ciudades.
En la práctica el Plano de la Eixample tuvo una desvirtualización y parte del proyecto fue cambiado por intereses económicos individuales o privados. Uno de ellos fue el acrecemos de la densidad de las cuadriculas, en la construcción de los 4 lados de las islas, fueron construidos sin dejar fácil el acceso a su cerne, perdiendo el carácter publico de su concepción; o el crecimiento en altura de las edificaciones, entre otras cosas. Pero mismo así habiendo esta destorció de sus conceptos grande parte de sus ideales están presiente en la actualidad.

En la ciudad de João Pessoa no hubo un plan especifico de crecimiento de la ciudad, con una perspectiva concreta de futuro, dejando a cargo de las iniciativas privadas y del poder político decidir la evoluciona urbana. La “modernización” de la ciudad empezó a tener una imagen a partir de la segunda década del XX, donde se planteaba la expansión de la ciudad hacia la playa por la burguesía y el comercio, y creación de barrios periféricos para las clases más pobres. Con esta política de crecimiento la ciudad multiplico sus dimensiones en un intervalo de tiempo muy corto y sin una ordenación previa.
En la modernización y expansión de la ciudad se cría la principal vía de circulación de la ciudad – Avenida Epitacio Pessoa, una recta que lleva el centro a la playa. Con la posibilidad de enriquecimiento de capital através de valorización inmobiliaria, los grandes propietarios de tierra reparten sus propiedades en lotes y hacen pequeños barios.
Las vías actualmente se colapsan constantemente sin tener donde escurrir el tráfago, por no tener dimensiones lo suficiente largas, principalmente por se trata de una sociedad donde el automóvil particular es el principal medio de transporte. Por no existir un sistema de jerarquía de vías bien esquematizado las vías secundarias en muchas zonas tiene que hacer el papel de vías principales.
Como consecuencia de la ausencia de un planeamiento se hace presente los problemas como: la desertificación de los centros, los vacíos urbanos, la segregación social, entre otros problemas…


Es una ciudad truncada.