El hospital de Sant Pau es un claro ejemplo de cómo resolver con gran maestría uno de los problemas que a menudo se producen en la arquitectura, intervenciones dentro de tramas urbanas de otra época, y más en este caso que se trata de un recinto cerrado con una arquitectura del modernismo catalán. El edificio de E.Bonell parte de unas premisas muy claras pero muy acertadas, en primer lugar el edificio se coloca en el extremo del recinto sin llegar a entrar en contacto con los antiguos pabellones, por lo que desaparece el conflicto de lo "nuevo" y lo "viejo", ya que queda distinguido de una manera muy clara. Será la masa boscosa de árboles y vegetación la que tejerá, esa unión entre ambas intervenciones, llegando a diluir los nuevos brazos del Sant Pau con los antiguos pabellones.
El antiguo edificio de Domènech i Muntaner eran una serie de edificios dispuestos ortogonalmente entre sí, abriéndose a la avenida Gaudí, como un edificio notable. El proyecto de Bonell no ha querido seguir esta direccionalidad, sino que ha querido terminar la manzana sin competir con el antiguo hospital, alineándose por una parte con un gran bloque que contiene el programa mas denso, construyendo la fachada de la calle Guinardó,y estableciendo un límite.
Según mi opinión, lo más interesante del proyecto se produce en el interior, dónde con una serie de decisiones, se consigue una escala muy humana en donde los usuarios controlan perfectamente el edificio.
Uno de los mejores espacios según mi punto de vista se trata del hall de entrada donde se tiene una perspectiva de todo el edificio interiormente, que junto con los patios que bañan de luz las plantas inferiores consiguen espacios muy agradables.
El otro lugar a destacar serían las terrazas exteriores, ahí es dónde de verdad se ve que el edificio ha sido pensado para los pacientes, dotándoles de estas terrazas exteriores, y creando una relación muy bonita entre la nueva arquitectura y la existente del lugar.
Respecto a la comparación con Santander, hay que decir que al ser una ciudad pequeña, solo cuenta con un hospital, el Marqués de Valdecilla, se trata de un hospital de unas dimensiones parecidas al nuevo Sant Pau, y al igual que este último, hace pocos años se ha inaugurado la nueva parte, ya que el hospital quedaba pequeño para toda la ciudad. Se sitúa dentro de la ciudad, por lo que toda la zona de sus alrededores se encuentra involucrada. Posiblemente lo más destacado es la relación que tiene con el Sant Pau ya que el nuevo edificio también se ha introducido en un recinto de antiguos pabellones, dónde algunos de ellos se están derribando, para dejar paso a las nuevas ampliaciones del hospital, ya que no tienen ninguna importancia arquitectónica, como en el caso de los pabellones modernistas de Domènech i Muntaner.