jueves, 15 de abril de 2010



La reconversión de una antigua fábrica en un equipamiento tan concreto ha tenido una fuerte repercusión a nivel de Barcelona, puesto que una escuela de circo es una actividad exclusiva y poco habitual que hace que la gente interesada vaya y aproveche este lugar, pero sobre todo ha tenido un resultado muy positivo a menor escala, refiriéndose a lo que el equipamiento ha hecho por el barrio: una antigua fábrica que ahora sirve para atraer a jóvenes a este lugar y darle vida, que de otra forma hubiera sido más complicada. De otra manera pero con el mismo objetivo (unificar y darle vida al barrio) es el Parc Central de Nou Barris, un lugar que ha ido tejiendo de manera acertada los diferentes núcleos y a la vez salvando el complicado desnivel, teniendo como resultado el saneamiento de la zona creando un pulmón para Nou Barris, un lugar de encuentro ayudado por los equipamientos colocados en la parte inferior.

Santander también ha hecho uso de un gran espacio público para mejorar una zona: La Vaguada de las Llamas. Previamente al proyecto, el lugar era una zona pantanosa utilizada en parte para la actividad agraria. Además, estaba afectada por el vertido de escombros y aguas residuales urbanas sin ningún tipo de tratamiento previo que contribuían a la degradación de la calidad de las aguas naturales y todo el ecosistema. Los arquitectos Batlle y Roig construyeron un gran parque urbano, haciéndolo principal pulmón de la ciudad y poco a poco están dotándolo de equipamientos en relación al adyacente campus universitario que dota a este lugar de una vida antes impensable y que ahora la gente aprovecha para pasear.