jueves, 6 de mayo de 2010

BARCELONA vista desde MONTJUIC

Contrariamente a lo que había sido, Montjuic, en su totalidad, se ha convertido en una parte viva de la ciudad, pero aún le queda un largo camino por recorrer. Sigue siendo bastante desconocida para el lugar que ocupa dentro de la ciudad. Posiblemente, esto se deba a la pérdida de escala en el lugar, la costosa topografía y los equipamientos tan focalizados. Si estos fueran los problemas, una manera de solventarlos sería mejorando el transporte público, no teniendo la sensación de que se pierde un día entero yendo a Montjuic, y dotándolo de unos equipamientos que todo tipo de gente quisiera disfrutar en su tiempo libre, facilitando la diversidad de relaciones; porque esta zona de Barcelona tiene mucho que ofrecer.


Como una vez leí en un libro: Montjuic es un mirador privilegiado del que pocas ciudades del mundo disfrutan; invita a pasar largos ratos contemplando, es una especie de visión aérea casi rasante, la extraordinaria diversidad de Barcelona y su entorno. Sin moverse de la cumbre, sólo girando el cuerpo, despacio, se puede captar toda la intensidad de una perspectiva única. Esta visión desde a montaña permite, más que desde cualquier otro itinerario, tener una imagen de la ciudad.

Un espacio semi-natural que quedó también fuera de escala para Zaragoza fue el recinto de la Expo 2008. Un lugar que se pensó para una actividad concreta llena de vida en su momento (como Barcelona’92 para Montjuic), pero que luego llego el momento de soledad. Dos años más tarde, se está consiguiendo de nuevo, aunque aún tímido, movimiento. La topografía es más agradecida en este caso pero este acercamiento de los ciudadanos con el recinto también se ha visto facilitado por el aumento de transporte público en este punto de la ciudad, por los nuevos equipamientos creados y sobre todo por las actividades que se convocan en los alrededores de esta zona, que hacen que los fines de semana la gente disfrute se por motivos deportivos, lúdicos o culturales.