jueves, 6 de mayo de 2010

Hospital Sant Pau

Introduciendo la presentación sobre su proyecto, Esteve Bonell, dijo algo muy importante para entender un edificio como lo que visitamos, que entre todos los equipamientos que le ocurrió de proyectar, un hospital fue el más complejo.
El viejo hospital de Domènech i Muntaner, innovador por el tiempo en que se construyó, ya se había vuelto inadecuado. Ese edificio, que tienen un enorme valor histórico y arquitectónico, ahora puede ser restaurado y aprovechado como sede de otras actividades públicas, y se dio a la ciudad un hospital mejor, con espacios privados y comunes adecuados, un mayor nivel de confort para los enfermos y para quien allí trabaja.
Probablemente algunos médicos se quejaron por perder parte de sus privilegios y espacios privados, sin embargo es la consecuencia de la moderna, y justa, tendencia a nivel internacional de dar mayor importancia al bienestar de los pacientes.
El arquitecto nos explicó que el edificio final es mucho más grande que el proyecto inicial, este tipo de equipamiento tienen que durar mucho tiempo, y necesitan años para ser construidos, por eso, a menudo, una vez que se han terminado, ya están obsoletos. En cambio el hospital de Sant Pau se ha adaptado en el tiempo de su realización a las nuevas exigencias, aunque fue necesario un mayor trabajo sobre el proyecto.
La distribución como una “mano” es muy buena para su funcionalidad, como hacía falta construir más volúmenes separados pero también conectados y compactos. Al mismo tiempo, se supo realizar una conexión tanto con el edificio antiguo como con las calles y los límites del solar, sin amarrarse entre las ganas de crear una excesiva continuidad entre el nuevo y el edificio histórico.
El hospital es también estéticamente muy agradable, pero algunas elecciones parecen exageradas, como el uso tan masivo de materiales de envoltura muy costosos, un gasto absolutamente no necesario, sobre todo pensando que en la ciudad hay grandes zonas muy degradadas que necesitan de intervenciones urbanísticas de recuperación.

Para la comparación con mi ciudad de referencias tomo el proyecto del Darsenacity, que tiene finalidades completamente diferentes, pero que es la única intervención urbanística de grande tamaño. Es un complejos de edificios sedes de muchas actividades diferentes, oficinas, viviendas para estudiantes, supermercados, tiendas, cine y más…
Su construcción empezó en el 2000, todavía no está acabado, y es parte de un proyecto más amplio de desarrollo de la ciudad y recupero de las zonas cercanas al rio.
Su posición, como la del hospital, es de confín, esta vez entre la ciudad antigua y el área de nueva edificación y industrias al otro lado del rio. Sin embargo, no crea un buen enlace entre los dos, el tamaño de los edificios que lo componen se relaciona más con la zona industrial a sur-oeste, y la única conexión visible con el centro histórico, caracterizado por las construcciones en ladrillos, es la elección del color rojo por las fachadas, que pero tampoco se aparece.
El complejo, tan grande en su conjunto, no parece ser parte de un único proyecto, como los edificios están tanto heterogéneos entre ellos, falta de unidad en su aspecto.
A pesar de esto, su distribución y organización de flujos has sido bien hecha. Es una intervención que funciona y facilita equipamientos que la ciudad necesitaba en una zona accesible y cercana al centro, es aprovechada por los ciudadanos y recupera una zona que estaba degradada.