martes, 1 de junio de 2010



Al contrario de lo que había sido, Montjuic, en su totalidad, actualmente se ha convertido en una parte viva de la ciudad, pero todavía le queda un largo camino por recorrer. Sigue siendo bastante desconocida para el lugar que ocupa dentro de la ciudad. Seguramente, esto se deba a las dimensiones de la montaña, la costosa topografía y los equipamientos tan focalizados. Si estos son algunos de los problemas señalados, una manera de solventarlos puede ser mejorando el transporte público, acabar con la idea de que ir a Montjuic es perder un ida entero, y dotándolo de unos equipamientos que todo tipo de gente quisiera disfrutar en su tiempo libre, facilitando la diversidad de relaciones; porque esta zona de Barcelona tiene mucho que ofrecer.

Algo parecido ocurre en Santander con el parque natural de Peñacabarga, un grna parque natyral que se encuentra en las proximidades de la ciudad, pero de muy difícil acceso, debido a su complicada topografía. Últimamente se esta desarrollando un plan para colocar equipamientos de carácter público, al igual que multitud de circuitos para bicicletas y rutas a caballo. Aunque según mi opinión el parque empezará a cobrar vida cuando se resuelva la conexión directa con la ciudad.