La zona del 22@, es un proyecto de renovación y mejoría urbana que junto con otros proyectos que interesan el área del Poblenou, empezó en los años 80 y sigue siendo la trasformación más importante por hectáreas que ocupa y por negocios que genera. Creo que el intento de recuperar una ex área industrial en desuso sea fundamental, y además si dicha área ocupa la parte de la Diagonal Mar y del proyecto de Cerdá que menos se desarolló a lo largo de la historia. La ciudad ha ido evolucionando mucho y todas las industrias que antes eran el motor de la economía barcelonesa, o se mudaron en los paises con menos leyes con respecto del medio ambiente y con falta de derechos para los trabajadores, como China, o con el pasar de los años y la crisis llegaron a ser esqueletos de un tiempo glorioso que deja huella de si mismo en las ruinas. El futuro de la ciudad de Barcelona está en la renovación, restauración y regeneración de su tejido urbano, de sus usos y sus actividades, por eso creo que invertir sobre el sector de los servicios y de la inovación podria ser una manera de devolverle vida a la zona. Además, el planteamiento del proyecto del 22@, supone a su vez, la convivencia de varias actividades como son centros de investigación, universidades, viviendas, equipamientos, tiendas, zonas verdes etc. Que generan un nuevo modelo de ciudad compacta. Lo que si se habria podido tener en cuenta, es de ser menos flexibles con el proyecto en su conjunto, porque en algunos puntos los edificios parecen estar en competición por falta de acuerdo general en las intervenciones. O se habria podido tratar de manera diferente los bordes, por ejemplo cerca de la Torre Agbar, donde la perceptión entre tejido viejo y nuevo es de ruptura total. Aunque a veces la variedad arquitectónica de este complejo, es uno de los aspectos que lo enriquece. El respeto por la historia y el patrimonio llega no solo en el reuso y la conformaciòn a nuevas exigencias como el edificio de la foundación Vila Casas,Can Framis, admirablemente recuperado; si no también a travéz del respeto de todo lo que no es inmediatamente tangible: la identidad, los confines, los bordes, los margenes. En fin, el mantenimiento de zonas como Palo Alto con sus talleres me pareciò muy bién solucinado, una isla feliz que intenta liar esta nueva concentración estratégica de actividades económicas para la ciudad, con la tradición más “artesanal” del barrio. Los resultados de la intervención del 22@, como de cualquier proyecto urbano de tal importante entidad, se verán reflejados con el paso de los años.
ROMA
Una parte de ciudad muy parecida al Poblenou, es la que se situa en la zona sur-oreste de la ciudad y conocida como Ostiense-Marconi. Similar, porque históricamente era el área industrial y en particular de abastecimiento eléctrico (Ostiense) y alimentisio (Marconi-Testaccio), pero que ha sufrido el mismo abandono. Muchos de los edificios industriales estan en ruina y conviven allì gitanos y sin hogar, o son lugares ocupados, así representando fracturas urbanas y sitios pocos seguros. La zona presenta también uno de los enlaces mas antiguos a nivel ferroviario que une la ciudad con el mar y calles de tráfico rodado que se parecen a autopistas urbanas siempre con el fin de conectar al mar, pero que hoy en día son obsoletos y además generan una fractura en el tejido urbano. El proyecto, organizado y gestionado por el ayuntamiento de Roma y coadyuvado con inversiones privadas, prevée seis areas de intervención que puedan desarrollar bién el lugar reconectandolo entre si y con el centro. Las areas son: i Mercati Generali, l’ex Mattatoio, l’area Italgas, L’area Papareschi, l’area Valco S. Paolo y el Tevere sud. El fin del proyecto urbano, dentro del nuevo plano regulador, es la creación de una "nueva centralidad urbana", el reconocimiento de la nueva realidad de los dos barrios, hoy no más periféricos, en los cuáles se realizan servicios de rango urbano superior. En el área industrial Italgas asomado sobre el Tevere se levantarán “la ciudad de la ciencia”, en parte integrada en el grande Gazometro de 114 metros de altura que será el símbolo, y la biblioteca central de la universidad “Roma tre”, ya una importante realidad del barrio, situadas dentro de un parque urbano. Junto al museo ya operante en el ex central Montemartini, estos nuevos servicios, contribuirán a caracterizar en términos culturales el área. Un puente peatonal, el " puente de la ciencia ", éxito de un concurso de proyecto, enlazará el complejo de la ciudad de la ciencia a aquello previsto sobre la ribera derecha del Tevere, en el área de la ex industria de jabon Mira Lanza, de aproximadamenten 9 hectáreas, inutilizado por más de veinte años. Sobre el mismo sitio serán además realizados un parque público de dos hectáreas, una casa del estudiante para 600 universitarios. La localización de las sedes de la universidad “Roma tre” a lo largo de la calle Ostiense y en el área de Valco San Paolo refuerza la recuperaciòn del entero sector urbano. Es una universidad difusa en el barrio y realizada preponderantemente a través de la recuperación de edificios abandonados; la superficie global es de más de 22 hectáreas para una cubicación de 900.000 mc, de los cuales más del 60 % se interesa a la recuperación del existente. Para garantizar la inserción de los nuevos servicios, el proyecto urbano prevée intervenciones de gran vialidad como el nuevo “lungotevere”, en parte en ferrocarril, y la construcción de dos puentes rodados sobre el río y sobre el ferrocarril ya existente. Además, en el área de los “Mercati Generali” y del “ex Mattatoio”, alojaran la nueva “ciudad de la joventud” concevida por Rem Koolas, con espacios comerciales, parking subterráneos, pero también las "terme moderne" con estructuras para el fitness, para el calcio y para el beach volley, piscina y también una pista de patinaje; más al centro el espacio para la mediateca y, a su izquierda, un ciudadela de los sabores multietnicos, un gran teatro y una torre de cines. En éste aparente "caos dinámico" también una radio, espacios para exposiciones, una sede del ayuntamiento, una guarderia y mucho más. Hace más de diez anos que el proyecto nació y se empezó la obra, pero como siempre las obras importantes pùblicas en Roma, llevan tiempos indeterminados fruto de la especulación y de la inestabilidad polìtica. Estoy convencida que Roma tiene el deber històrico de encontrar una via para insertar la arquitectura contemporánea, y con esta también la renovaciòn urbana, en su patrimonio històrico de belleza incomparable.
